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  • Foto del escritorVALERIA CARLA CANTARINI

TÉCNICA SACRO-CRANEAL

Actualizado: 21 abr

¿Qué es la técnica Sacro craneal?


La técnica sacro craneal surge a través de la evidencia de que la suturas entre los huesos craneales tienen movimiento. Son articulaciones que se mueven gracias al fluir, aumento y renovación del Liquido cefalorraquídeo, LCR. Este movimiento es esencial para un buen funcionamiento del cerebro y del sistema orgánico como unidad, ya que por la base del occipital se encaminan en su trayectoria de inervación los 12 pares de nervios craneales. También, gracias a la continuación de la duramadre espinal, que es el revestimiento altamente resistente de la médula espinal, que forma una fascia de protección a través de la misma, se conecta íntimamente tanto con su origen como con su inserción final, desde la base del occipital y dos primeras vértebras cervicales hasta la base y dos primeras vértebras sacras. Esta fascia, que es inextensible, si ocurre un bloqueo del movimiento del sacro como del occipital, se resentirá todo el camino que conecta una y otra parte, tanto estamos hablando de las vértebras, como unidades móviles de dicha trayectoria como por influencia ascendente, los huesos craneales.


Gracias al Osteópata William Gardner Sutherland discípulo de Andrew Taylor Still que fue el fundador de la Osteopatía, hoy conocemos la existencia del movimiento craneal que dio un gran impulso al trabajo osteopático.


Este movimiento otorga al Sistema Nervioso Central un constante movimiento, y es este movimiento, el cual garantiza el que todas sus partes estén funcionando como un todo integrado e interdependiente. Por lo tanto, cualquier mengua, bloqueo o ralentización de dicho movimiento en cualquiera de sus partes, producirá un disturbio, un obstáculo y hasta un daño irreversible al sistema en su conjunto o a cualquiera de sus partes involucradas.

Estos movimientos, aunque son muy pequeños, se suceden a un ritmo regular y constantes por la fluctuación y la presión en el liquido cefalorraquídeo (LCR) que rodea el cerebro y la medula espinal.


El Osteópata cráneo-sacral detecta e interpreta los ritmos de expansión y retracción del líquido cefalorraquídeo, palpando cada estructura, cada hueso craneal, puede sentir los ritmos, pulsaciones, ondulaciones y movimientos, detectando cualquier boqueo o resistencia. La falta o disminución del movimiento en cada área indica una disfunción de la misma. La Osteopatía cráneo sacral actúa como un sistema de auto regulación, el cual beneficia a todo el sistema, evitando el bloqueo, proporcionando su equilibrio.


Las lesiones del cráneo pueden aparecer por traumatismos directos, problemas de estrés psicológico, compensaciones de la estructura corporal, partos traumáticos, etc.

La Osteopatía craneal mecánica permite ajustar las suturas craneales mediante técnica de corrección muy precisas, desbloqueando así las suturas y permitiendo el libre movimiento articular de los huesos del cráneo.


Entonces como ya hemos mencionado, los huesos de la bóveda craneal están en continuo movimiento a través de la dinámica de los líquidos y las tensiones de la duramadre, lo cual determina una relación de dependencia entre el cráneo y el sacro. Siendo la columna cervical y en particular la zona suboccipital donde las tensiones se van a transmitir a través de la duramadre por sus anclajes en el occipital, en el atlas y el axis hasta el sacro, ya que las membranas meníngeas entran en el sacro por arriba y se insertan a nivel de S1-S2. En el canal sacro, la duramadre fusiona con la piamadre formando el “filum terminal” adherido al coxis. Por lo que se debe considerar el sacro y el coxis como una unidad funcional. Por lo tanto, se pueden producir lesiones en el sacro e iliacos afectando a toda la columna vertebral y resto de estructuras, esto es lo que se conoce en Osteopatía no sanitaria como lesiones de origen ascendente que vienen de la pelvis o descendientes si provienen del cráneo.


Las alteraciones cráneo cervicales, sobre todo de la base del cráneo, afectan al mesencéfalo, protuberancia y bulbo afectando a las informaciones sensoriales de los pares craneales. Estos son 12 pares de nervios craneales que surgen de la base del cráneo, directamente del cerebro o a nivel del tronco del encéfalo para distribuirse a través de los agujeros de la base del cráneo en la cabeza, cuello, tórax y abdomen.


El o la Osteópata, profesional no sanitario, a través de la exploración y el uso de los diferentes test para cada nervio craneal, sabe distinguir cual de ellos está afectado, para realizar los ajustes necesarios, y otorgar la movilidad al hueso afectado.


¿Qué es el MRP?

El sistema craneal se caracteriza por una actividad móvil y rítmica que persiste toda la vida, y es independiente de los movimientos fisiológicos de la respiración y la actividad cardiovascular.

Este movimiento del liquido dentro del sistema de membranas que envuelve al sistema nervioso central, es asimilado al movimiento de las mareas, que fluye hacia arriba y hacia abajo del tubo o saco dural.


Hay una fase de crecimiento, que es cuando la fluctuación de marea del líquido se mueve hacia la cabeza, que corresponde con la fase de flexión de los huesos craneales. Y en la fase de decrecimiento, la fluctuación de marea del líquido cefalorraquídeo se mueve hacia los pies, corresponde a la fase de extensión del movimiento de los huesos craneales.


El ritmo de un adulto normal es entre 6 a 12 ciclos por minuto. Los que están por encima de esto, 15-17 ondulaciones están en un estado simpático tónico (aceleración del sistema simpático, funciones aceleradas, reacciones de estrés que desequilibran el sistema simpático y Parasimpático, acidez aumentada, tensión arterial alta, etc.) en los niños esto daría un niño hipercinético. Si los ciclos están por debajo de los 5 ritmos por minuto, tendremos todo lo contrario. Estado de languidez, hipotensión por naturaleza, le hace falta más tiempo para recuperarse, las digestiones lentas, le cuesta más reaccionar, facultades mentales bajas. Pueden estar sometidos a procesos depresivos, tienen una actitud de tristeza. Luego están los que oscilan entre estado muy altos y estados muy bajos, con picos de euforia y depresión. No tiene estabilidad en sus ritmos.


La buena circulación sanguínea cerebral también dependerá en parte del movimiento craneal.

El ritmo craneal puede enlentecerse ante las siguientes influencias:


  • Insomnio crónico.

  • Perturbaciones psíquicas graves.

  • El coma por lesión cerebral.

  • La presencia excesiva de Dióxido de carbono.

  • El miedo puede causar interrupciones de hasta 20 segundo.

  • El ritmo craneal puede acelerarse ante las siguientes influencias:

  • Fiebre alta.

  • Hiperactividad en niños.

  • Presencia excesiva de oxígeno.


Por lo tanto, podemos observar, que el cráneo tiene su propio movimiento, a través de las suturas de los huesos que lo conforman. Estos movimientos son de poca amplitud, pero no por ello de poca importancia. Se suceden a un ritmo regular de los tiempos, debido a la fluctuación del líquido cefalorraquídeo dentro de las meninges que rodean el cerebro y la médula espinal. Si ese ritmo se altera, dará lugar a estados patológicos que influencia al resto del cuerpo.


El Osteópata o la Osteópata, con sus entrenadas manos, puede por medio del tacto, “escuchar” este movimiento, percibir las alteraciones y realizar correcciones necesarias de los huesos craneales con restricción de movilidad, facilitando la liberación fascial de las membranas de tensión recíproca, que indirectamente van a influir en todo el organismo.


Las restricciones se pueden producir en fascias o en las articulaciones óseas del cráneo o sacro y son por falta de movilidad normal fisiológica de los huesos del cráneo.


El micro movimiento cráneo-sacral permite evaluar con precisión las zonas de perturbación que traducen un sufrimiento de los tejidos. La percepción de estos movimientos ínfimos, requiere al Osteópata, profesional no sanitario, una perfecta maestría, un estado de relajación física y mental, al mismo tiempo que una disponibilidad para ponerse a escuchar el cuerpo que quiere comprender y ayudar a curarse.

Indicaciones de la Osteopatía cráneo-sacral no sanitaria


Está técnica permite eliminar la tensión o falta de movimiento dentro del sistema cráneo-sacral y todos sus efectos secundarios. Restaurando la movilidad de los huesos del cráneo y el sacro, se eliminan las restricciones anormales del sistema, estimulando el movimiento de los fluidos del sistema nervioso central y de sus estructuras relacionadas. Por lo tanto, a nivel general, ayuda a eliminar el dolor y a mejora las disfunciones articulares, musculares y/o viscerales del cuerpo.


Además, está técnica estimula los mecanismos naturales de curación del organismo para disipar los efectos negativos de tensión del SNC, es una terapia de autorregulación de la energía vital del organismo.


Se han de descartar, con un diagnóstico médico, las lesiones que no tienen un criterio mecánico o de lesión osteopática.


Antes de un tratamiento cráneo sacral, se le pregunta al paciente si sufre de algún problema craneal, que pudiese ser una contraindicación al tratamiento y si hubiere sospechas, que consulte con su médico, preguntando si puede afectarle los cambios en la presión intracraneal.

La función del Ostéopata cráneo sacral, es restablecer una condición que le permita al cuerpo activar sus recursos naturales para crear salud y bienestar, eliminando las restricciones que existen en el sistema corporal.


Como todo lo que está en el cuerpo forma parte esencial del mismo para su completo funcionamiento y bienestar, cualquier alteración puede ocasionar desajuste y contribuir a la pérdida del equilibrio. El osteópata escuchará y observará con detenimiento, donde está el área o hueso relacionado con dicha pérdida de equilibrio, trabajará para restablecer esa red armónica en la cual cada parte del ser humano está inmersa.


La técnica cráneo sacral tendrá una duración mínima de 30 minutos, pero generalmente se combina con la observación, corrección y tratamiento de toda la columna, lo que supondría una duración aproximada de 60 a 75 minutos. Cada caso es particular, y es necesario la completa anamnesis y cuestionario para reconocer las posibles causas que afectan al ser en su conjunto.


Los servicios ofrecidos en el centro tienen como finalidad aliviar dolencias y contribuir a la mejora de su bienestar, pero, en ningún caso, sustituyen el tratamiento médico que pueda estar recibiendo.





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